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(Impuestos incluidos)
El Colchón Antiescaras de Aire Repose está indicado para las personas que pasan mucho tiempo en cama y tienen riesgo de presentar úlceras propias de la inmovilidad.
Incluye bomba de inflado. ¡Puedes elegir la funda de protección Inside en el desplegable! Esta funda es de color gris PU con cierre de cremallera.
(Impuestos Incluidos)
entrega gratis (solo Península. Islas, consultar)
3 años (Servicio Post-venta)
este producto no admite devoluciones
Colchón antiescaras de aire Repose proporciona alivio de las presiones a las personas que pasan en cama la mayor parte de su tiempo, debido a una enfermedad o discapacidad.
La inmovilidad trae como consecuencia las úlceras por presión, también llamadas escaras, unas heridas que aparecen en la piel. El colchón antiescaras Repose previene su aparición y contribuye a la curación de las que ya están en los estadios I - IV.
Repose supone la combinación perfecta entre diseño y comodidad. El aire es envasado en un material extremadamente elástico, impermeable pero transpirable, anti-alérgico y neutral a la temperatura.
Gracias a las celdas de aire de poliuretano la presión es distribuida de forma uniforme, sin picos de presión en las zonas más propensas a presentar escaras. La fricción es mínima y la piel se mantiene en buen estado.
Como consecuencia, el usuario siente un alivio inmediato y un confort óptimo, independientemente de la postura que adopte en la cama.
El colchón antiescaras de aire Repose se utiliza en domicilios pero también en residencias, hospitales, clínicas, etc.
Medidas: | 190 x 77cm. | ||||
Peso Máximo: | 139 Kg. |
En esta imagen vemos a una piel sana. Se detallan las partes de la piel, la capa de grasa, músculo (o tendones) y el hueso.
Las escaras se producen cuando el usuario pasa mucho tiempo sin cambiar de postura, por lo que el propio peso del cuerpo aplasta los vasos sanguíneos que transportan la sangre y la piel empieza a “morir” porque no le llega el riego.
Dependiendo de la postura que adoptemos la mayor parte del tiempo, las escaras saldrán en determinadas zonas, pero suelen producirse primero en aquellas donde hay un hueso o articulación prominente: final de la espalda, tobillos, codos… Las úlceras por presión son muy dolorosas y un tema de salud serio, porque pueden provocar infecciones importantes.
Grado I
Si la zona oscura o enrojecida en la piel no desaparece pasados los 30 segundos después de aliviar la presión, estamos ante una úlcera de grado I. Son las más sencillas de tratar: cambia de postura al usuario, aplica crema y masajea la zona para favorecer la circulación.
Grado II
Se produce una ampolla, herida o erosión, que puede estar cerrada o bien abierta, de la que emana líquido o sangre. La dermis se encuentra dañada y se deben realizar las curas lo antes posible para evitar una posible infección. Continúa cambiando de posición constantemente.
Grado III
La herida avanza en profundidad y tiene forma de hueco. El tejido de las paredes se ha necrosado. Se ha perdido la piel, se ha llegado a la capa de grasa. Es muy probable que segregue pus, algo característico de estas heridas. Hay que evitar que la infección se extienda.
Grado IV
Es el más grave. La herida tiene forma de cráter y es tan profunda que llega a los músculos y tendones. En algunos casos, también puede percibirse el hueso. En este punto, es característico un gran dolor y la pérdida fuerza, debido al daño que ha sufrido el músculo y tendones.
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